¿Es delito grabar a una persona sin su consentimiento?
Si bien, todos sabemos que grabar a una persona sin su consentimiento, es delito en España y en casi cualquier país del mundo, es una práctica que se lleva a cabo comúnmente. Muchos seguramente, como nosotros, habéis descubierto a vuestras parejas siendo infieles gracias a este tipo de acción.
De hecho, son muchos los delitos (más allá de solo las infidelidades) que se han descubierto tras grabar a una persona sin su consentimiento, ya sea con una grabadora de voz espía, una mini cámara espia u otros. Hablamos de situaciones como abuso a menores o a ancianos, e incluso violencia doméstica. En estos casos, es probable que la grabación sea tomada como evidencia y la impugnación de violación de derechos sea rechazada.
Sin embargo, es interesante aclarar algunas dudas sobre la legalidad de estos procedimientos.
¿Es legal grabar conversaciones sin consentimiento?
El tema de la grabación de conversaciones sin permiso es uno que ha generado controversia en varios ámbitos, tanto legales como sociales. En muchas ocasiones, las personas han optado por grabar una conversación con una grabadora de voz espía o micrófono espía para proteger sus intereses o como evidencia en un posible conflicto legal.
En líneas generales, grabar a una persona sin su consentimiento es delito. Sin embargo, como ya hemos mencionado, la práctica tiene sus excepciones al igual que cualquier regla.
El primer caso en que se puede grabar una conversación es cuando se es partícipe de ella. Incluso si la otra persona desconoce que está siendo grabada, el perpetrador no incurre en ninguna acción ilegal cuando es el escucha.
Según ordenanza del tribunal, este caso se considera legal ya que la persona que emite la información a través de la llamada, la está ofreciendo de manera voluntaria y a sabiendas. Esto es, se despoja de su intimidad, la transmite a la otra parte por cuenta propia y le otorga el derecho a la segunda parte de guarda esa información.
Por supuesto, este caso solo aplica siempre que la segunda parte guarde la información para uso personal o legal y no la difunda. Asimismo sucederá en caso de que la persona que graba cuente con todos los datos personales y conozca de antemano a la persona grabada.
Sin embargo, es la ley quien se encarga de determinar que el caso sea válido o no, según las circunstancias en que la grabación fue realizada y sobre todo, su propósito.
¿Qué sucede cuando la grabación se realiza por parte de un tercero?
El caso en que un tercero es quien graba la conversación es más delicado ya que en líneas general sí incurre en delito. El Tribunal Constitucional dictamina que grabar a una persona sin su consentimiento es delito ya que vulnera el derecho del secreto de las comunicaciones, si se realiza por un tercero.
Sin embargo, este caso también tiene sus excepciones ya que si la grabación la realiza, por ejemplo, un detective privado homologado, será perfectamente legal.
Asimismo, si se realiza por un ente gubernamental o como prueba de un delito mayor, la grabación también será admitida. De hecho, según el Art 6.2 de la LOPD, es legal grabar conversaciones sin consentimiento cuando:
- Cuando los datos recogidos estén relacionados con las partes de un contrato o precontrato legal, laboral o administrativa y se requieran como prueba de su cumplimiento.
- Cuando los datos recogidos se utilicen para ejercer funciones propias de la Administración Pública dentro de lo que le compete.
- Cuando los datos se encuentren en lugares de acceso público y sean necesarios para cumplir con los intereses de las partes (evidencias legales, por ejemplo).
- Cuando la grabación se realiza para proteger intereses vitales de alguna de las partes (como los casos de abusos mencionados al comienzo).
En conclusión, se puede determinar que se puede grabar una conversación para su uso legal. Sin embargo, esta debe realizada por aquella persona que requiere la prueba (o un agente autorizado en su nombre) y, en especial, si fue partícipe de ella.
¿Cuál es la realidad de la grabación de conversaciones en España?
A pesar de todas estas ordenanzas que son bastante claras y cuyas lagunas deben ser determinadas por un ente legal, grabar conversaciones es una práctica cada vez más común en España.
La principal causa es, sin embargo, la recolección de información para “mejorar la calidad del servicio al cliente” así como los motivos legales que hemos tratado. Esta posibilidad de las empresas de telecomunicación es un tema que se trata abiertamente e incluso una lucha popular.
En España, la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales establece que se debe contar con el consentimiento explícito de las personas para grabar sus conversaciones. En caso contrario, se puede incurrir en una infracción de la normativa y recibir una sanción económica.
El uso comercial de los datos de usuario recolectados sin su consentimiento es un tema que preocupa a muchos de estos usuarios. Sin embargo, la lucha se ha mantenido en vano debido al poder de las compañías de telecomunicaciones.
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